El cardio puede ser algo que te dé miedo o algo que esperes con ilusión para liberarte del estrés. Puede consistir en muchos ejercicios diferentes, y cada uno puede usarse para un propósito distinto. Al determinar la mejor forma de cardio, es importante considerar tu resultado y, si estás leyendo esto ahora mismo, estoy seguro de que es la pérdida de grasa.

Contrariamente a la creencia popular, no es necesario pasar horas en la cinta de correr para perder grasa. El tiempo no siempre se traduce en mejores resultados; la intensidad, a menudo pasada por alto, es un factor clave para la pérdida de grasa.

El entrenamiento a intervalos de alta intensidad (HIIT), en particular, es la mejor forma de cardio para perder grasa, ya que aprovecha mejor las reservas de grasa. Normalmente, a la gente le preocupa perder el peso ganado con el cardio, y los maratonistas lo demuestran. El HIIT, por otro lado, se centra en las reservas de grasa, ya que se alcanza un umbral de rendimiento más alto, lo que provoca el agotamiento de las reservas de energía más inmediatas. En contraste, podemos observar el cuerpo de los velocistas como prueba de esta teoría. La mayoría de los velocistas mantienen una masa muscular gruesa y magra, y esto se debe a que no realizan horas de cardio intenso, sino breves ráfagas de esfuerzo máximo.

Piénsalo: cuando Usain Bolt entrena para los Juegos Olímpicos, no esprinta a toda velocidad durante una hora. En cambio, practica HIIT, donde realiza un sprint a máxima capacidad, descansa unos minutos y repite. Lógicamente, esto tiene sentido, ya que no se puede correr al 90-100 % durante mucho tiempo; con el tiempo, el rendimiento se degrada y, si esto no fuera así, todos los velocistas tendrían los mejores tiempos en maratón.

Un entrenamiento HIIT típico consiste en un breve periodo de máximo esfuerzo seguido de otro breve periodo de descanso a un ritmo lento. Puedes usar la proporción que mejor te convenga, pero, por ejemplo, puedes hacer una repetición de HIIT de 20 segundos de máximo esfuerzo y 40 segundos de descanso. En total, tus entrenamientos HIIT pueden durar entre 30 y 10 minutos.

Otro beneficio adicional del HIIT es que te permite quemar más calorías en poco tiempo, además de aumentar tu tasa metabólica después del ejercicio. Esto es esencial, ya que quemarás más calorías horas después de entrenar. Incluso podrías ganar músculo mientras practicas HIIT si eres relativamente inactivo. Correr requiere músculos, y usarlos vigorosamente provocará su crecimiento.

El HIIT tiene muchísimos beneficios, lo que lo convierte en un excelente complemento para tu rutina de pérdida de grasa. Puedes practicarlo en cualquier modalidad de cardio y con los intervalos que mejor se adapten a ti. Puedes probar el HIIT mientras montas en bicicleta, saltas a la comba, corres o incluso nadas; puedes adaptarlo a tus preferencias. ¡Usa el HIIT para acelerar tu pérdida de grasa y ahorrar tiempo! Prueba a cambiar una de tus rutinas de cardio por una sesión de HIIT de 15 minutos y verás los resultados. ¡Estamos seguros de que disfrutarás del tiempo extra que te aporta!