Una de las características más codiciadas de un físico es tener una espalda ancha y definida que realce la forma en V. La espalda es vital para cualquier rutina y para tu salud en general. Sea cual sea tu objetivo, debes entrenarla no solo para lucirla, sino también para fortalecerla. Con esto en mente, es importante enfocarte en tu espalda y saber qué necesitas para maximizar tus resultados. Aquí tienes cuatro maneras sencillas de mejorar tus resultados.

1. Aumente su rango de movimiento

Al entrenar la espalda, es fundamental usar todo el rango de movimiento para trabajar toda la espalda. Por ejemplo, al hacer remos, asegúrate de extenderte completamente hacia abajo y luego apretar en la parte superior para aumentar el flujo sanguíneo en toda la espalda. Esto no solo ayudará a aumentar el flujo sanguíneo, sino que también fortalecerá los detalles y separaciones de la espalda que podrían pasarse por alto.

2. Utiliza tu conexión mente-músculo

Una de las partes más difíciles de trabajar la espalda es visualizar las contracciones. La espalda no es como los demás músculos, que son fácilmente visibles. Por ello, es importante realizar cada repetición con calma y concentrarse en cada fibra de la espalda al realizar un ejercicio. Piensa en cada repetición y en dónde te estás enfocando para sacar el máximo provecho de tu entrenamiento.

3. Aumentar la frecuencia

La clave para aumentar la masa muscular, sea cual sea, es aumentar la frecuencia de entrenamiento y centrarse en la sobrecarga progresiva. Aumenta la frecuencia de entrenamiento de espalda dos veces por semana para ver mejores resultados. Incluso puedes dividir los dos entrenamientos en dos enfoques diferentes. Uno puede centrarse en la potencia y la fuerza con levantamientos grandes, mientras que el otro puede centrarse en los detalles de la espalda con levantamientos aislados. De esta manera, obtendrás lo mejor de ambos mundos y compensarás cualquier retraso en tu desarrollo.

4. Haz de tus debilidades tu prioridad

Todos quieren trabajar en sus fortalezas y no verse débiles levantando pesas ligeras o haciendo algo con lo que no se sienten cómodos. Acéptalo. Si tu espalda se está quedando atrás, no puedes evitar nada simplemente porque no quieres o tienes miedo. Esto significa que si no puedes hacer muchas dominadas, no te concentres en los pulldowns laterales, ¡concéntrate en hacer más dominadas! Utiliza dominadas negativas o asistidas, pero aun así, hazlas. No serás el mejor velocista si solo nadas. Debes concentrarte en estos grandes tirones y priorizar tus debilidades, ya que te mostrarán los mejores resultados. Lo más probable es que si eres débil en un área en particular, sea por una razón, y eso es lo que está haciendo que tu espalda se retrase en su desarrollo.

La espalda es una de las partes más esenciales del cuerpo. ¡Incorpora estos cuatro consejos para maximizar tu entrenamiento y ver cómo tus músculos crecen como nunca! Estos consejos también se pueden aplicar a otros grupos musculares en los que quieras centrarte. No solo verás crecimiento, sino también mayor estabilidad y fuerza en todo el cuerpo.