Fácilmente accesible, efectivo, eficiente y se puede practicar prácticamente en cualquier lugar. Saltar la comba tiene tantos beneficios que deberías añadirlo a tu rutina de ejercicios.

A continuación te dejamos algunos consejos para sacar el máximo partido a saltar la cuerda.

• Asegúrate de que la cuerda tenga el tamaño adecuado. Las asas y la cuerda dobladas por la mitad deben llegar cerca de tu hombro. Esta longitud te dará el espacio necesario para saltar por encima de la cuerda con el mínimo riesgo de tropiezos.
• Salta con las puntas de los pies y mantén un ritmo ligero. No saltes con los talones ni con los pies planos.
• Usa las manos y la muñeca para balancear la cuerda. Evita usar los brazos, ya que esto puede causar dolor de hombro y otras lesiones.
• Ve a tu propio ritmo. Empieza despacio. Calcula cuántos saltos puedes hacer en 30 segundos y sé constante todos los días para superar tu cantidad inicial.
• Si tienes dificultad para saltar la comba, salta sin ella y haz movimientos de balanceo con la muñeca para que tu cuerpo entre al ritmo de saltar la comba.
• Para hacerlo más desafiante, consigue una cuerda más pesada o prueba diferentes trucos como saltos dobles.
• Para recuperar la salud, estírese y haga ejercicios de movilidad antes y después de saltar la cuerda.